Sacsayhuamán (en quechua Saqsaywaman, de saqsay, lleno o satisfecho, y waman, halcón, es decir, «halcón satisfecho») es un templo ceremonial usado por los incas, ubicada a dos kilómetros al norte de la ciudad de Cuzco (Perú). Se comenzó a construir durante el gobierno del sapa inca Pachacútec, en el siglo xv; sin embargo, fue Huayna Cápac quien la culminó en el siglo xvi.1
No se conoce con exactitud los métodos empleados para la construcción de esta monumental fortaleza o santuario, a pesar de que son descritos por cronistas como Bernabé Cobo y Felipe Guamán Poma de Ayala (uso de terraplenos, rampas y maromas), la cual produjo la admiración de Francisco Pizarro y sus hombres. Pedro Sánchez de la Hoz, secretario de Pizarro, dejó una primera descripción del edificio, pero la más detallada es la del cronista Inca Garcilaso de la Vega.
Desde el centro arqueológico se tiene una singular vista panorámica de los entornos, incluyendo la ciudad de Cusco.
Sacsayhuamán está ubicada a 2 km de Cuzco, capital del antiguo Imperio inca; se encuentra a una altura de 3.700 m s. n. m. y abarca una extensión de 3.093 hectáreas. El valle se encuentra cercado por las montañas Ausangate, Pachatusán y Cinca, y está bañado por el río Tullumayu. Esta zona posee un paisaje con flora y fauna abundantes, entre la que destacan las llamas y los halcones.
La zona donde se encuentra esta construcción corresponde a la forma de la cabeza de un animal sagrado, y una de las traducciones que tiene esta palabra es, precisamente, cabeza de puma. Pachacútec, el noveno sapa inca, rediseñó la ciudad y le dio forma de puma acostado (el puma es el guardián de las cosas terrenales).
El espacio que abarcan sus construcciones es particularmente grande; lo que más llama la atención son los tres muros de piedra que sugieren la figura de la fortaleza.
La construcción es típica de la arquitectura inca, aunque es el lugar donde esta técnica se usó a mayor escala. La roca se cortaba en la cantera de forma tosca con la forma aproximada requerida. Luego era arrastrada con cuerdas por cientos de hombres hasta el lugar de construcción, donde se le daba el tallado definitivo. Las cuerdas usadas eran tan impresionantes que fueron mencionadas por el conquistador español Diego de Trujillo en 1571 tras inspeccionar una habitación llena de material de construcción.
La suavidad aterciopelada de la piedra resalta en estas formaciones. Hay figuras diseñadas en las piedras y rocas, entradas a túneles subterráneos o chicanas, anfiteatros, construcciones de carácter ritual, probablemente relacionadas con el culto al agua. Este sitio desempeñó un importante rol en las actividades rituales incaicas.
Se piensa que correspondió a una fortaleza militar, en donde se entrenaba a los guerreros. Hay dudas al respecto, ya que, de acuerdo a su arquitectura, podría haber tenido un fin religioso y haber sido construido como un gran templo al Dios Sol. Sin embargo, durante la época de la conquista, mostró su eficacia como fortaleza para defender la ciudad. Su principal característica es la forma en que fue construida; cuenta con grandes bloques de piedra, alcanzando los más altos los 9 m. Se asevera que su construcción demoró 50 años aproximadamente, iniciándose en el período del Inca Túpac Yupanqui. Fue construida por 20 000 hombres.
Dentro de Sacsayhuamán había grandes almacenes de alimentos y armas, y también canales para la distribución del agua. El trono del Inca, ubicado junto a la fortaleza, consistía de una gran roca tallada y pulida en varios niveles, desde donde el soberano presidía las fiestas, celebraciones, desfiles y daba órdenes.
En la actualidad, quedan vestigios de las tres murallas escalonadas edificadas de piedra caliza de origen sedimentario y formación fasilífera.
Sacsayhuamán está dividida en diferentes sectores: Sacsayhuamán, Rodadero, Trono del Inca, Warmi K’ajchana, Baño del Inca, Anfiteatros, Chincana y Bases de Torreones, entre otros.
Hubo tres torreones ubicados en la parte superior de la fortaleza: Muyucmarca, Sallacmarca y Paucamarca. El primero tenía una forma cilíndrica con una altura equivalente a unos cuatro pisos y un diámetro de unos 22 metros. Se encontraba en el centro. El segundo tuvo forma cuadrangular. Desde allí se divisaba toda la ciudad del Cuzco. El tercero, también de forma cuadrada, estaba ubicado al otro extremo del Sallacmarca.